
Desde los 18 años he trabajado en un centro de salud, lo que me ha permitido tener una visión más cercana y humana de las necesidades reales de los pacientes. A lo largo del tiempo, he podido observar cómo muchas de las condiciones de salud que afectan a las personas están directamente relacionadas con sus hábitos alimenticios y su estilo de vida. Esta experiencia me ha marcado profundamente y me ha llevado a desarrollar un fuerte interés por el área de la nutrición y el bienestar.
Al ver de cerca tantos casos de enfermedades prevenibles —como la hipertensión, la diabetes o problemas gastrointestinales— comprendí que la alimentación es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida. No solo se trata de curar, sino de prevenir, y ahí es donde quiero enfocar mi propósito como emprendedora.
Mi compromiso con la salud de los demás me ha llevado a emprender un proyecto que promueve la comida saludable, accesible y basada en la educación alimentaria. Quiero ser parte del cambio, ayudando a las personas a tomar decisiones más conscientes sobre lo que comen y cómo eso impacta en su cuerpo y en su bienestar general.
Características de mi personalidad que se relacionan con mi emprendimiento.
Mi personalidad ha sido clave en el desarrollo de mi proyecto emprendedor enfocado en la salud, el bienestar y la nutrición. Me considero una persona responsable y comprometida, cualidades que he fortalecido desde que comencé a trabajar en un centro de salud a los 18 años. Esta responsabilidad me permite cumplir con los estándares de calidad, higiene y atención que requiere un emprendimiento en el área de la salud.
También soy observadora y empática, lo cual me ayuda a entender las necesidades reales de las personas, especialmente de aquellos que enfrentan problemas de salud relacionados con la alimentación. Gracias a esa empatía, busco soluciones prácticas y humanas que aporten bienestar.
Habilidades sociales necesarias para mi emprendimiento
Para desarrollar mi emprendimiento en el área de la salud y la nutrición, necesito contar con habilidades sociales que me permitan conectar con las personas y generar confianza. Entre las más importantes están:
Empatía: para entender las necesidades de cada cliente y ofrecer soluciones acordes a su bienestar.
Buena comunicación: para explicar con claridad los beneficios de una alimentación saludable.
Escucha activa: para recibir sugerencias, responder dudas y mejorar el servicio.
Trabajo en equipo: en caso de colaborar con otros profesionales de la salud o proveedores.
Actitud positiva y trato amable: para crear una experiencia cercana y humana que motive a los clientes a cuidar su salud.
Conclusión personalMi emprendimiento nace del deseo de ayudar a las personas a mejorar su salud a través de la alimentación. Gracias a mi experiencia en el centro de salud, entendí la importancia de una nutrición adecuada. Por eso, me comprometo a seguir creciendo y ofreciendo productos saludables que contribuyan al bienestar de mi comunidad.
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